=Cuando era funcionario en Semovi, formó parte de una poderosa red de corrupción que operaba impunemente en la alcaldía Cuauhtémoc
=Denuncian como su cómplice a Jessica Viridiana Torres Rodríguez, alias “La Lic” o “La Scort”, quien se ostenta como lideresa de transportistas en Tláhuac
Redacción Primera Plana
El ex director de Licencias y Operación en Transporte de Ruta y Especializado de la Secretaría de Movilidad (Semovi) del Gobierno de la Ciudad de México, Edgar Doroteo García, tiene un negro historial plagado de corrupción y millonarios desvíos de recursos que hasta el momento jamás había salido a la luz pública. Es el prototipo de un delincuente “de cuello blanco”.
De acuerdo con informes proporcionados a este medio periodístico, el exfuncionario morenista –quien es abogado de profesión, egresado de la Universidad del Valle de México (UVM) con cédula profesional 8816318 tipo C1 y que ahora se ostenta como “Maestro” en grado académico por la Universidad del Distrito Federal- formó parte de una amplia red de corrupción que operaba en la alcaldía Cuauhtémoc, mediante la cual obtuvo jugosos dividendos que fueron a parar a sus bolsillos.
Una de sus principales aliadas es Jessica Viridiana Torres Rodríguez, alias “La Lic” o “La Scort”, quien actualmente se ostenta como representante legal de una banda delictiva identificada como “Los Borregos”, así como lideresa de diversas organizaciones de transportistas “fantasmas” en la alcaldía Tláhuac.
Ese grupo era liderado por los ex delegados Alejandro Fernández y José Luis Muñoz Soria. Además contaba con el apoyo del entonces asambleísta Agustín Torres, quien tenía como operador precisamente a Edgar Doroteo García, quien ostentaba el cargo de director general de Desarrollo Social; quien a su vez era ayudado por José Pandal Jiménez, director de Servicios Urbanos, y Roberto López Suárez, ex diputado federal del extinto PRD. Cada uno de ellos cobraba en la nómina de Semovi un salario equivalente a 3 millones 422 mil 726 pesos mensuales.
Aprovechando su cargo, Edgar Doroteo García, metió a la nómina a su primo Edwin Arreola Doroteo en la Jefatura de Unidad de Vía Pública, cargo por el que recibía 23 mil 232 pesos mensuales.
Su suegra, María Elena Lara Zetina, fungió como jefa de Unidad de Almacenes e Inventarios, con un sueldo de 31 mil 382 pesos, y su esposa Rosa Emma Campos Lara laboraba en la subdirección de Administración Jurídica y de Gobierno, con el mismo sueldo que su madre.
Durante 2020, en su paso por la Semovi, Edgar Doroteo fue investigado en la Contraloría Interna por haber girado un oficio para que no pudieran circular los microbuses de la Ruta 87 sobre las calles de la Ciudad de México. Esto fue con afán de extorsionar a los líderes y otorgarles de nueva cuenta el permiso para operar.
Los cómplices del protagonista de esta historia fueron los entonces Subsecretario del Transporte, Brando Alan Flores Pérez y el Subdirector de Control de los Centros de Revista Vehicular, Juventino Hernández Martínez. Dichos sujetos terminaron sus funciones y el asunto aún sigue sin resolverse.
Edgar Doroteo García también se desempeñó como Coordinador del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) de la Ciudad de México en el plantel Benito Juárez, fue docente en el Instituto Leonardo Bravo y Coordinador de Desarrollo Delegacional en Cuauhtémoc, donde por cierto, empleos en los que también mostró sus dotes como maestro del engaño, el chantaje y la extorsión.
