=Cierran el paso de la avenida Insurgentes, tras ser desalojados de sus espacios de trabajo
Redacción Primera Plana
Cientos de comerciantes no asalariados bloquearon la avenida Insurgentes a la altura de Buenavista y lanzaron jitomates al edificio de la alcaldía Cuauhtémoc como forma de protesta para denunciar que las autoridades de esa jurisdicción , sin olvidar las viejas prácticas están realizando la mala herencia de aplicar “El Año de Hidalgo”,
La líder social Diana Sánchez Barrios, explicó en representación de madres solteras, amas de casa, personas de edad avanzada, padres de familia que vieron desde hace más de una década un espacio para ganarse la vida ejerciendo el comercio de manera digna en ese sitio de la Ciudad de México, que es necesario que se le haga un alto contundente en sus atropellos a los funcionarios de la Cuauhtémoc entre ellos su titular interino, Raúl Ortega.
Comentó que en días pasados en vez de preocuparse por la inseguridad de la alcaldía, “están empeñados a manera de herencia de la ex alcaldesa Sandra Cuevas para realizar operativos en contra de los “buenos”, de aquellas personas que se ganan la vida de manera honrada”.
El grupo de inconformes, la mayoría mujeres avanzaron por Insurgentes hasta llegar al edificio de la alcaldía, ahí lanzaron jitomates a los cristales y gritaron: “Raúl Ortega es un ratero”.
En la protesta los inconformes gritaron: “fuera el moche y operativos contra comerciantes en la Cuauhtémoc”.
También lanzaron billetes de utileria a manera de representar que en lo último de este gobierno, en este caso en la Cuauhtémoc, se están llenando las manos de billetes mal habidos, pero de la gente que trabaja todos los días para llevar el sustento a sus casas.
La también luchadora social de la diversidad sexual, hizo un llamado a las autoridades del gobierno de la Ciudad de México para que intervengan y pongan en su lugar a estos seudo funcionarios que solo quieren llenar el cochinito porque se ya se van.
Por su parte los manifestantes, personas vulnerables, explicaron que llevan más de 10 años instalados a las orillas del paso peatonal y siempre respetado el camino designado a la gente en las afueras de la estación Buenavista.
Hicieron hincapié que en cada operativo que han realizado les quitan sus mercancías y no se las devuelven por lo que prácticamente les roban el patrimonio de meses de trabajo.
